martes, 30 de diciembre de 2008

Año nuevo...

evitar las discusiones tipo A llegar a los 80 trabajar menos recuperar mi rodilla ver menos fantasmas leer más desintoxicarme de internet ¿operarme de la vista? ir una vez al pueblo ampliar mi círculo de amigos tener menos hormonas femeninas convertir mi piso en mi casa ser más paciente ¿cambiar de trabajo? ser menos impetuoso dormir bien ¿depilarme? ser más tolerante con la incompetencia dominar la bicicleta hablar más despacio ver películas en versión original cocinar aprender a decir no bodypump tres veces por semana contar hasta diez demostrar más a los míos comer mejor ¿coche nuevo? preguntar más comprar ropa buena ser menos géminis no trabajar desde casa tener más memoria pasar el aspirador cuadraditos en los abdominales sentarme con la espalda recta ampliar mi circulo de amigas no esperar tanto de los demás comer menos chocolate afeitarme dos veces por semana volver a soñar cosas bonitas pensar menos

lunes, 29 de diciembre de 2008

El médico

Cuando compro un best seller, como El médico de Noah Gordon, tengo esa sensación extraña, mezcla de confianza en el gusto de la mayoría y desconfianza en este sistema basado en el consumismo. ¿Hasta que punto un best seller responde a la calidad del libro y no a la decisión de los medios y los distribuidores de que lo sea? Por un lado no puedo evitar pensar que con tanta gente que lo avala tiene que ser bueno. Pero luego me viene a la cabeza REM (AR I EM, como dicen los enrollaos), CSI y Cartas desde Iwo Jima, que gustan a todo el mundo menos a mí, y me entran las dudas. Más de una cara de incomprensión he tenido que ver al decir que eran bodrios...

La novela describe el viaje del cirujano barbero Rob J. Cole desde Inglaterra hasta Persia para aprender medicina, motivado por su pasión por vencer a la enfermedad y a la muerte. Está muy bien escrito, con descripciones muy realistas que te transportan al lugar donde se desarrolla la acción, y con una mezcla muy equilibrada de historia, setimiento y acción . Uno de esos libros que además de entretener te enseña.

Acabé de leerlo hace unos días. Me gustó. Lectura fácil y argumento adictivo. Aún así me queda la sensación de que un gran trabajo de investigación, de creación del argumento y de narración merecían un final un poquito más... Y hasta aquí puedo leer...

domingo, 28 de diciembre de 2008

Lo siento

Ayer fue el entierro del padre de mi amigo. No me gusta hablar de esto, porque es algo muy privado y me da la impresión de que le robo un trocito de su intimidad. Pero tampoco quería pasar de puntillas sin comentar nada, porque es una persona que me ha demostrado mucho. Muchísimo.

Oirle leer en la ceremonia un resumen de su vida fue excesivo para mi. Precioso. Lloré por dentro. No sé si sabe lo mucho que lo siento. No sé si sabe lo importante que es para mí. Hay veces en las que doy por supuestos sentimientos que es necesario transmitir.

Hoy toca géminis rasante...

jueves, 25 de diciembre de 2008

Tu dirás que estoy loco

loco loco loco
pensarás que estoy loco
loco de atar
y es verdad que estoy loco
loco loco loco
loco por poderte besar

Mira que hay canciones... y ha tenido que ser justo esta, con lo mal que me cae este tío. Vaya abdominales que tiene, seguro que es genético, y yo dale que te dale al bodypump... A ver que hago ahora para quitármela de la cabeza. ¿Será cosa del subconsciente? Cagüentoloquesemenea...

martes, 23 de diciembre de 2008

Urgencias

Los tópicos no son más que verdades repetidas cienes y cienes de veces, como dirían Las Virtudes. El tópico de hoy: Ah, pero... ¿los funcionarios trabajan? Cuando haces algún comentario chistoso y desafortunado sobre este tópico siempre hay alguien, algún funcionario presente, que se ofende mucho. Ayer mi padre tuvo uno de sus achaques e hicimos la Gymkana de Urgencias Bellvitge Hospital. Tampoco es que fuesen demasiadas pruebas ni muy sofisticadas -radiografía, toma de presión y analítica- y tampoco es que hubiese un ratio enfermos/personal sanitario elevado. Me entretuve contando -tiempo tuve de sobra- y el ratio estaba alrededor del 1:1, es decir un enfermo para cada profesional. Hubo momentos de 12 personas charlando animadamente en el puesto de control, y cuando decidían moverse, siempre con un papel en las manos, parecían grabadas con una Slow Motion.

Ya sé que soy muy injusto, perdón a los que no son así, pero me salió el ¡P*t*s funcionarios! varias veces. Un trabajo tan vocacional no se puede hacer con tanta desgana. Ya sé que les explotan, que hacen jornadas inhumanas y que sus condiciones son deplorables, pero eso no es razón para tener a ocho viejos en una sala de espera diez horas para hacer tres pruebas que no deberían ir más allá de los diez o veinte minutos. No es lo mismo la actitud funcionario con personas que con papeles. Evidentemente, interpretar la analítica o la radiografía requiere la atención de personal cualificado, y entiendo que ahí si hay un cuello de botella, pero el tiempo entre que te dicen que hay que hacer una analítica hasta que la hacen, que en el caso de mi padre fue de unas 6 horas, es muy excesivo. Iluso de mí que, sin tener ni idea de extracciones ni de estudios de enfermería, pensaba que cualquier enfermera está sobradamente preparada para hacer una extracción. Para lo que sí están entrenados es para ignorar tu cara de impaciencia, y girarse hacia otro funcionario con gesto sobreactuado de notehevisto. Yo creo que hacen el mismo cursillo que los dependientes de El Corte Inglés. Lo más triste, o lo que a mi me parece más triste, es que la media de edad debe estar en los treinta. No quiero ni pensar el grado de motivación que tendrán en diez años.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Vacaciones

Dormir bici nuevos amigos desconectar turrón internéeeee fiesta aquella amiga ¡redecora tu vida! Nochebuena cava libros televisión viejos amigos vuelta a la lectura sopa de galets estabilidad emocional fotos bodypump el padre de mi amigo Xegunde la cena de los viernes año nuevo vida nueva no son fantasmas familia que pum que pam discusiones tipo A amigos que ya no son amigos amigas que son sólo amigas biblioteca cambiar el chip ¿cambiar sólo el chip? ¿IBM? martini con aceitunas decepción ¿por qué vienes a mis sueños? yo no soy así yo no quiero ser así decepción yo, yo y después yo es injusto no esperaba eso de ti ¿es ella? podría serlo... ¿pensar demasiado?

domingo, 14 de diciembre de 2008

Me habéis matao

Es lo que repetía después de la sorpresita de 70 km que me tenían reservados los otros dos integrantes del Trío Lalalá Bikers. Suerte que la butifarra de hoy ha sido completamente desproporcionada. Con esto en el cuerpo tiras lo que haya que tirar:




La excursión empezó para mí unos 30 minutos antes que para Francisco y Gregori, porque fui en bici hasta casa de Francisco. El recorrido empezó como de costumbre yendo hasta la Font del Lleó y, desde allí, hicimos la subidita de la carretera de las aguas, que cada vez me cuesta un poco menos. Yo creo que si no fuera por el dolor en el culo podría subirla sin parar, pero es que soy muy sensible y no hay manera :-)



Bajamos por la carretera y luego por una pista muy chula. En este punto de la salida descubro el plato grande, y que no sólo se puede utilizar en bajada. Llegamos a Can Borrell, un poco de dopping legal, y decidimos ir hasta Cerdanyola, para luego ir hacia Montcada y coger el cauce del Besós. En ese punto fue cuando me pegué el primer rejostio. Ese puente con agujeros en diagonal estaba hecho con muy mala idea, y ese cambio de dirección de la chica hizo que metiese la rueda en el agujero. Lo peor fue que se me agarrotó el gemelo y tuve que estirar mucho rato hasta que lo recuperé. Luego con cuidadito para que no se me volviese a agarrotar.



Una vez en el cauce del Besós, el resto de la excursión fue llanear, gran palabra que utiliza Francisco cuando le quiere quitar importancia al trazado, hasta Barcelona, coger Diputación de lado a lado, llegar a Plaza España y vuelta a casa.



El resultado: 6 horas y 45 minutos de excursión, menos la horita -tirando largo- de la butifarra, 57 km juntos (más el trozo Bellvitge-Plaça Sants), buen tiempo, un trayecto muy agradable y otro día genial. Eso sí... ¡Me habéis matao!

viernes, 12 de diciembre de 2008

Angelito...

Hoy he ido al Decathlon y he comprado un maillot y unas mallas de ciclista y, cuando he llegado a casa, he ido a dar una vueltecita en bici por Montjuich. Al volver, dos horas después, embutido en mis nuevas adquisiciones y pensando que había mejorado notablemente mi estética ciclista, un niño -vecino mío- se ha encargado de devolverme de golpe a la realidad: "¿Llevas pantalones?".

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Redecora tu vida

Hace tiempo que le daba vueltas: más de un día y más de dos. Y finalmente me he cansado de tener los libros amontonados en la habitación de los trastos y de encontrarme un recibidor vacío al entrar en casa... Ahora tendré que esperar más de un mes a que los fabriquen. ¿Por qué me cuesta tanto decidirme y una vez decidido lo quiero ya? Ahora que voy en carrera, creo que iré también a por la mampara del lavabo pequeño. Y ya he decidido que necesito una tele plana y una minicadena (¿todavía se llaman así?) para mi nuevo santuario del descanso. Parece que lo de la Visa y las endorfinas es verdad. O eso o estoy empezando a hacer lo que siempre he criticado. Debe ser cosa de la edad...


martes, 9 de diciembre de 2008

My hands are shaking...

He estado desaparecido unos días. La razón ha sido una mezcla de trabajo (malo), demasiadas actividades extraescolares (bueno), una vida social en fin de semana más activa de lo habitual (muy bueno) y principalmente que he estado iniciando un nuevo blog sobre Xegunde, el pueblo natal de mi madre, donde he pasado muchos años de mi infancia y del que guardo un gran recuerdo. Hace ya muchos meses, medio en serio medio en broma, mi prima y yo nos confabulamos para hacer la página del pueblo, pero en formato web daba demasiado trabajo y murió, como la mayoría de iniciativas, por dejadez. Hace un par de semanas retomamos el tema, cambiamos a formato blog, y este es el resultado. Lo más sorprendente es que el mapa de visitantes se ha desmeleanao. Hasta ayer sólo eran de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Tàrrega y Vigo. Ayer empezamos a tener visitas worlwide. Incluso estuve mirando si lo habían colocado en alguna lista de blogs recomendados o algo así. Hasta hay un tío de Alabama, que tiene un blog de contenido marcadamente religioso, que va poniendo comentarios sobre lo bonitas que son las fotos y lo agradable que es el ambiente que se respira en ellas...

lunes, 8 de diciembre de 2008

Induraiiin, Induraaain, induraaaaaaaain

Pues eso, tercer día, bici nueva, un casco muy chulo (gracias Lluís), una ruta más larga, mejores sensaciones, sólo tres heridas en las piernas, un pinchazo... ¿Qué mas se puede pedir? A continuación, documento gráfico.

Empezamos con la butifarra. Antes de que nadie se desmelene, que conste que en este punto ya llevábamos dos horas y media de sufrimiento -por lo menos en mi caso- constante. Una butifarra con mongetes a las 10.30 puede parecer un poco forzado, y ya sé que no queda demasiado profesional decirlo, pero yo diría que fue de lo mejorcito de la salida...


Después de la inyección de energía nos dimos cuenta de que no le habíamos hecho ninguna foto a la bici nueva, así que me hicieron estas dos. En la primera se aprecia el sueño, fruto de levantarme a las 6:50, para llegar a casa de Francisco a las 8:00. En la segunda poniendo cara de québienlostoypasando. Nótense el casco de competición y los pantalones pelín holgados...



Aquí el Trío Resplandor. Estaba tan cansado que se me olvidó subir el segundo dedo...



En la siguiente, Terminator Gregori haciendo una demostración de potencia. Poniendo la instantánea en contexto, hay que decir que subió toda la pendiente con la bici a cuestas, que Francisco estaba 10 metros detrás haciendo la foto y que yo estaba echando los higadillos descolgado unos cuarenta metros empujando la teóricamente ligera nueva bici por una pendiente incompatible con la butifarra que me acababa de comer.



Y finalmente, como fin de fiesta, el pinchazo de rigor, en mi rueda trasera. No me había dado ni cuenta. Yo creo que si no me avisa Francisco llego hasta casa con ella tal cual. Y suerte que iba con ellos, que dudo que yo solo hubiese sido capaz de desmontar la rueda, cambiar la cámara, hincharla, volver a poner la cadena, el disco del freno y la rueda tal y como estaba antes del pinchazo.



La bajada hasta casa -todo bajada de verdad por carretera y sin coches- divertidísima. Y ahora a descansar un poco. Un fin de semana de lo más completo, de los que te hacen desconectar, de los que acabas con ese cansancio grato que te dice por dentro que has aprovechado el fin de semana.