lunes, 28 de diciembre de 2009

Navidad

Barcelona ha amanecido otra vez lluviosa. Llevamos una semana así, pero hoy hay tan poca gente trabajando que el tiempo del trayecto no se ha multiplicado sino dividido por dos. No me gusta demasiado la Navidad: aunque soy muy familiar, esta sensación de amor forzado por la época del año me parece bastante hipócrita. Aún así vuelvo a caer otra vez en las redes de El Corte Inglés para comprar esos regalos que cada vez son más difíciles de encontrar. Luego está el tema de mi madre. Tiene mucha gente alrededor intentando que no piense en lo que no puede dejar de pensar. Mención aparte el caso de mis padrinos, demasiado mayores para un viaje de mil quilómetros en autocar, pero que han venido desde el otro lado de España para pasar diez días con ella. "Pensaba que sólo volvería a Barcelona para tu boda", me decía mi madrina. No lo harían por cualquiera, estoy seguro. La gente que te quiere está cuando se le necesita.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Regalo

Sensación de circulo cerrado, de que los planetas se alinean, de que todo cuadra, de que las piezas encajan y el argumento fluye hacia el final feliz. ¿Demasiado pronto o demasiado tiempo perdido?

viernes, 4 de diciembre de 2009

Como me gusta

Navegando (o divagando) por Youtube, y sin buscarla a propósito, me he reencontrado con esta pequeña joya que, aunque suene algo cursi a estas alturas y sea más propia de adolescentes que de cuarentones, no deja de encantarme. ¿Será porque es una canción de amor en la que no se llora la pérdida del amado? ¿O será por esa soberbia voz rasgada de pretendido italiano?