Pues eso, tercer día, bici nueva, un casco muy chulo (gracias Lluís), una ruta más larga, mejores sensaciones, sólo tres heridas en las piernas, un pinchazo... ¿Qué mas se puede pedir? A continuación, documento gráfico.
Empezamos con la butifarra. Antes de que nadie se desmelene, que conste que en este punto ya llevábamos dos horas y media de sufrimiento -por lo menos en mi caso- constante. Una butifarra con mongetes a las 10.30 puede parecer un poco forzado, y ya sé que no queda demasiado profesional decirlo, pero yo diría que fue de lo mejorcito de la salida...
Empezamos con la butifarra. Antes de que nadie se desmelene, que conste que en este punto ya llevábamos dos horas y media de sufrimiento -por lo menos en mi caso- constante. Una butifarra con mongetes a las 10.30 puede parecer un poco forzado, y ya sé que no queda demasiado profesional decirlo, pero yo diría que fue de lo mejorcito de la salida...
Después de la inyección de energía nos dimos cuenta de que no le habíamos hecho ninguna foto a la bici nueva, así que me hicieron estas dos. En la primera se aprecia el sueño, fruto de levantarme a las 6:50, para llegar a casa de Francisco a las 8:00. En la segunda poniendo cara de québienlostoypasando. Nótense el casco de competición y los pantalones pelín holgados...
Aquí el Trío Resplandor. Estaba tan cansado que se me olvidó subir el segundo dedo...
En la siguiente, Terminator Gregori haciendo una demostración de potencia. Poniendo la instantánea en contexto, hay que decir que subió toda la pendiente con la bici a cuestas, que Francisco estaba 10 metros detrás haciendo la foto y que yo estaba echando los higadillos descolgado unos cuarenta metros empujando la teóricamente ligera nueva bici por una pendiente incompatible con la butifarra que me acababa de comer.
Y finalmente, como fin de fiesta, el pinchazo de rigor, en mi rueda trasera. No me había dado ni cuenta. Yo creo que si no me avisa Francisco llego hasta casa con ella tal cual. Y suerte que iba con ellos, que dudo que yo solo hubiese sido capaz de desmontar la rueda, cambiar la cámara, hincharla, volver a poner la cadena, el disco del freno y la rueda tal y como estaba antes del pinchazo.
5 comentarios:
Carai, tu!!!
Així m'agrada, que ampliïs amb fotos el contingut del blog. Jo ho hauria de fer, també ... però aleshores us queixeu que la cosa s'allarga ... no malpensis, home! ...
Celebro que us ho hàgiu passat tan bé. Sí que es veritat que és una mica precipitat fotre's entre pit i esquena (traducció literal de "entre pecho y espalda") una botifarra a les 10 del matí, més que res per les implicacions gàstriques que suposa després ...
Ara ja sé de què li venen les aficions ciclistes al Siscu!!!
I més que Indurain, Indurain ... seria una mica d'Amstrong, Amstrong ... més que res ho dic pel doping de la butifarra ... amb carinyo, eh? ;)
PD: Què amaguen els teus pantalons que han de ser "holgados"? ... Noies, aquí hi ha gat enserrat!!!
Estamos maravillados de la técnica,
preparación y saber hacer del amigo
Luis...devorando la butifarra!.
Lo hemos pasado muy bien, y
sobre el blog...jajajaja...hacía
tiempo que no me reía tanto.
Saludos de uno de los más fermosos
miembros del Trio Resplandor.
Això si q és fer esport, a sobre és molt més sa si ens fotem una bona botifarra amb mongetes, falta el vi eh!!!, i per rematar-ho un carajillet, jejeje, apa fins un altre.
Mira, lo del carajillo del comentario anterior no es mala idea. No se si te dolerán menos las piernas, pero al menos atontas las agujetas. Y visto el resultado, clamemos con alborozo: ¡¡valiente!! ¡¡machote!!. Y sin acritud: yo siempre he sido Pericoadicta y Delgadomaniaca, asi que hale, hale, que la cosa promete.
Yolanda, ¿Tú también hablas catalán en la intimidad como Aznar? ;-P
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