lunes, 22 de febrero de 2010

Adaptarse o morir

Más de lo mismo: la certeza de que pasará no evita que me decepcione cuando pasa. Me molesta tener que medir mis ideas para no entrar en otra discusión tipo A. Me molesta que la discusión acabe en ofensa o no poder tocar según qué temas. Me molesta tener que dar dos pasos adelante cuando sé con seguridad que dará un paso atrás.

Adaptarse sería aceptar que no es mi amigo. No adaptarse sería aceptar que dentro de una semana, un mes o un año volveré a meterme en la cama con el mismo enfado. La diferencia es que, esta vez, en segunda línea y ofreciendo un poco de perspectiva, está ella, que intenta relativizarlo para que no me afecte tanto. No creo que sirva de demasiado, pero tomaré nota por enésima vez e intentaré que no me vuelva a pasar, pero lo más probable es que no tenga éxito en mi empeño. Como dijo el escorpión a la rana: no puedo evitarlo, es mi naturaleza.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Back to work again

Después de un periodo de sedentarismo forzado por la situación y aceptado por vagancia, he vuelto a la actividad física. El trabajo, los trámites, mi niña... demasiadas cosas a qué atender y las prioridades son las que son. Esta es mi primera semana realmente en ello: desde el sábado he hecho 40 km de bici y tres horas de bodypump. Seguro que desde fuera parecerá el típico efecto rebote, y posiblemente lo sea, pero necesito esa sensación de cansancio grato. El reto ahora es conseguir que no se quede en un cambio anecdótico sino sostenible. Supongo que esta semana acabaré con unas 5 o 6 horas de bodypump y unos 80 km de bici a mis espaldas y mi objetivo es hacer dos horas de pesas y dos de bici cada semana. Estoy muy cansado, me duele casi todo el cuerpo y tengo mucho sueño. Espero aclimatarme pronto a esta rutina.