domingo, 6 de septiembre de 2009

Los tiempos cambian

Desde antes de las vacaciones le vengo dando vueltas a la idea de ir a correr un par de veces por semana. Me frenan mis rodillas, que siempre me dan más guerra de la que deberían. Ahora, tras un par de meses en los que he hecho bastante más deporte del habitual, tengo los cuádriceps más fuertes y, teóricamente, deberían molestarme menos. Hoy he salido a la búsqueda de sitios por donde correr sin pisar asfalto y me he encontrado con la agradable sorpresa de que en mi barrio no queda tierra. Aún recuerdo cuando salía a correr en la época de la universidad. Tampoco hace tanto tiempo... Donde antes había tierra, ahora veo cosas como un hotel de cinco estrellas, un Mediamarkt gigante, una universidad de medicina, un gimnasio de lujo o carriles bici, que por supuesto nadie usa. Para pisar tierra he tenido que entrar en un parque y, sinceramente, no me veo corriendo entre abueletes jugando a la petanca y papis que llevan a pasear a sus niños. Supongo que es parte del progreso.


1 comentario:

Yolanda dijo...

Lo de correr por otra cosa que no sea asfalto es una tarea cada vez más difícil. Menos mal que por aquí hay un par de parques enormes, con circuitos de jogging, carril bici y esas cosas a los que va Arturo a correr de vez en cuando. Y eso que ésta es la típica ciudad dormitorio reconvertida. Al menos han ido plantando montones de árboles y haciendo zonas verdes.

Si lo que te digo, entre bodypump, pesas, bici y carreritas no es que vaya a haber cosas que no estaban, es que te vas a salir de las fotos. Reguapo. Besitos, rey.