jueves, 12 de noviembre de 2009

¿Qué es el destino?

¿El convencimiento de que hay un ente superior que alinea los planetas para que su influjo haga que pase lo que tenía que pasar? No había vivido demasiadas casualidades como la de aquel día: volvía a casa ensimismado en sus pensamientos, imaginándose la posibilidad con una media sonrisa en los labios, y escucho estupefacto como le llamaba desde detrás suyo. Y lo mejor su reacción al verlo: nerviosa, espontánea, tímida, pasional... No, definitivamente no eran imaginaciones suyas. Y si lo eran, que no se acabasen nunca. Tenía que tener algún defecto, y lo buscaba insistentemente, casi de manera obsesiva, pero no lo encontraba. Estoy flipando, le decía ella. Pues anda que yo...

4 comentarios:

Yolanda dijo...

Las casualidades no existen, decía un escritor al que seguía hace unos años. Y deja ya de buscar tanto, ni que la chiquilla tuviese una pulga....

lucalvago dijo...

Uy, que sugerente. Buscarle la pulga a la chica... ¿Y por donde empiezo, Yoli? :)

Yolanda dijo...

El cuplé famoso de buscarse la pulga creo que lo cantaba una tal La Chelito, allá por los años 40 o así. E incluía todo tipo de lugares estupendos para la búsqueda, incluyendo ligueros con encaje, botonaduras (ahora ya cremelleras), interiores de corsé... "ay, quíteme la ùlga, caballero, que pica como una loca". Ahora ya, y con estos datos, improvisa, cariño.

lucalvago dijo...

Si es que no se puede decir nada, que digas lo que digas sales escaldao :)