domingo, 2 de noviembre de 2008

Catarsis

Acabo de llegar a casa. La cena del cumpleaños de Nieves ha acabado en un bar cercano con una conversación que ha serpenteado maliciosamente hacia temas donde mis fantasmas se mueven con demasiada soltura. He hablado, y con ello he demostrado que soy vulnerable, sobre cosas que no debía y que ponen en tela de juicio mi integridad. Supongo que necesitaba contarlo porque era un secreto de los que duelen muy dentro y exigen una vía de escape para facilitar la catarsis. Explicarlo y arrepentirme ha sido todo uno: las caras de mis amigos dudaban entre el asombro, la diversión y la desaprobación sin saber exactamente con cuál quedarse. De la conversación me quedo con una frase de Nieves: estás a la defensiva. ¿Quién decía que el tiempo lo cura todo? Piensas demasiado, Luis, hablas demasiado...

7 comentarios:

Juanete dijo...

Querido blogger,...

Es de mala educación mencionar un hecho y sus irreparables consecuencias y no referirse en ningún momento a ello. Ud no está teniendo empatía alguna con mi curiosidad y valga la pena ejercitar una catarsis totemtotelíca en este medio para que todos podamos tangenciarnos con sus secretos. Doblados de ansiedad esperamos!.

Anónimo dijo...

Buen intento, pero ya sabes -y sabías antes de poner tu comentario- que no lo explicaré aquí. Una cosa es hablar sobre tus sentimientos y otra cosa sobre las razones que los motivan. Esto no es un confesionario, lo puede leer quien quiera. Y "quien quiera" es mejor que no sepa según qué cosas... Ya te lo explicaré con una mesa y dos cervezas entre nosotros :-)

Yolanda dijo...

Lo que se ha hablado no es importante, creo. Lo importante es cómo te sientes despues de hacerlo, sobre todo porque al repasar en tu mente las palabras y la situación generalmente vemos no sólo ya fantasmas, sino una avalancha de poltergeist. Todo nos parece mucho peor de lo que fué. Y, para mí, lo importante es: ¿te sirvió para sentirte mejor o ahora tendrás tu hermosa cabecita poblada de entidades machaconas que te repetiran al oído que has metido la pata?. No lo has hecho, no has metido la pata. Es posible que la sábana del fantasma que tanto te agobia desaparezca si te das cuenta de que es tu propia creación. Animo, Luis, los amigos estamos para escuchar y para mecer los momentos malos. Para salir de copas cualquiera sirve. Por cierto, me apunto a las cervezas aunque sean "internetizadas".

Pep ... però posa-li Angu, també dijo...

Estic d'acord amb la Iolanda ... no importa deixar anar coses, importa el perquè ho has deixat anar i si t'hi has sentit a gust deixant-ho anar ...

Una abraçada i endavant!

Anónimo dijo...

Te estas convirtiendo en mi psicoanalista particular, jeje. Yo diría que ambas cosas: explicarlo me "liberó" de muchos pensamientos machacones, pero también me ha metido entre ceja y ceja que no era el foro adecuado. No tengo término medio: o me lo callo o se lo explico a seis personas. Le doy demasiadas vueltas a las cosas...

Juanete dijo...

Ja, ja, recordando el famoso sitio de Hisofontes, imagino a Isiontes y Misatos tomando cervecitas sobre las murallas y observando el océano de persas iracundos y sedientos de venganza por la muerte del yerno de Jernotes, mientras psicoanalizan su mala suerte y la terrible muerte que les espera a todos sus súbditos,... hablemos y i sintámonos mejor pero coño que están ahí los persas!!!!

Anónimo dijo...

Tanta retórica me pasa por encima. ¿Entonces tomamos esas cervezas o miramos a los persas? Es que me he perdido...