lunes, 22 de junio de 2009

Resuélvete, Luis, resuélvete.

Su simplicidad demoledora y el pentálogo que la pone en escena:
  1. No dejes nunca de tener el control.
  2. Si disfrutas, adelante.
  3. No pienses tanto.
  4. ¿Qué más da lo que digan?
  5. No juzgues.
Pero lo importante no son los mandamientos sino tener la fortaleza para llevarlos a la práctica.
¿Qué? ¿Lo intentamos?

3 comentarios:

Yolanda dijo...

Lo intentamos. Antes morir que perder la vida. Por cierto, la tan supuesta simplicidad demoledora no lo es tanto, no creas. Pero para eso se creó la fuerza de voluntad. Si no sale bien a la primera, saldrá a la segunda o a la 420. Fuerza y honor. Besitos.

Juanete dijo...

Gensanta!

Qué clase de cavernícola te ha sugerido semejante lista burradas?,... no podría estar más en desacuerdo!

Qué sería de las intrigas, los conflictos por confusión, la presión social, la prensa rosa y amarilla, mis diarias renovaciones de fé en el ser humano?

Juanete,... no los escuches y vuelve al rio my friend! };)

Anónimo dijo...

¡¡ Un cavernícola al que le gusta mucho la horchata !! :)