viernes, 3 de julio de 2009

Tributo

Leía esta semana que el niño que acusó a Michael Jackson de pederastia dice ahora tras su muerte que era mentira. Siempre he pensado que, más allá de sus excentricidades de estrella, se preocupaba por los demás. Igual estoy completamente equivocado y era un engreído que lo arreglaba todo con dinero, pero prefiero quedarme con lo bueno y, entre lo bueno, con una de las canciones que han conseguido que me tiemble el alma... a mí y a millones de personas.

1 comentario:

Yolanda dijo...

Aún recuerdo cuando se estrenó el video clip de Thriller, aquello fué impresionante. Las calles vacías, como en los mejores tiempos de mi Perico en el Tour. Todo lo que este hombre tocaba lo convertía en oro y hubo muchos que quisieron sacar tajada del asunto. Creo que su infancia y juventud, tan extrañas y desgraciadas, le dejaron cicatrices difíciles de borrar y pasó toda su vida tratando de curar lo incurable, aunque fuese a base de excentricidades.

Acabo de ver en el telediario que ya hay imágenes del supuesto fantasma de Michael en Neverland. Parecen una grabación enviada al programa de Iker. Sinceramente, no creo que ande por allí, por fín ha encontrado su País de las Maravillas, donde nadie podrá hacerle sufrir.

Besitos.